PRINCIPIOS MORALES
Los principios morales que practican los miembros de La Luz del Mundo les motivan a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Promueven la paz, la solidaridad, el respeto y el amor, a efecto de construir una sociedad cada día mejor. Fomentan las relaciones fraternas, auténticas y honestas entre todas las personas, considerando que el diálogo transparente permite el desarrollo integral de cada ser humano.
PRINCIPIOS MORALES
RECONOCEMOS el libre albedrío como principio rector del comportamiento de las personas en la sociedad.
RECONOCEMOS la libertad de pensamiento, y el derecho de las personas a elegir su propio camino y la religión de su agrado, sin que por ello sufran amenazas o lesión alguna.
ESTAMOS a favor del derecho a la libertad religiosa porque consideramos que esta libertad fundamental se basa en el respeto a la dignidad humana y contribuye a erradicar actos de fanatismo e intolerancia.
TRABAJAMOS para que todas las personas, incluidos los fieles de nuestra fe, reciban un trato digno.
CONSIDERAMOS que el diálogo auténtico, genuino, honesto y abierto permite un desarrollo integral de las personas.
AYUDAMOS a abrir las puertas del conocimiento, la alfabetización y la educación como medio para erradicar la pobreza y lograr el progreso social. Consideramos que el conocimiento científico es un don de Dios y creemos que debe servir a las mayores causas de la humanidad y fomentar el progreso y el desarrollo de todas las naciones.
ESTAMOS a favor de la dignidad de las personas, así del respeto a su estado civil, a sus bienes y a sus principios ético-morales.
Los principios morales que practican los miembros de La Luz del Mundo les motivan a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Promueven la paz, la solidaridad, el respeto y el amor, a efecto de construir una sociedad cada día mejor. Fomentan las relaciones fraternas, auténticas y honestas entre todas las personas, considerando que el diálogo transparente permite el desarrollo integral de cada ser humano.
RECONOCEMOS el libre albedrío como principio rector del comportamiento de las personas en la sociedad.
RECONOCEMOS la libertad de pensamiento, y el derecho de las personas a elegir su propio camino y la religión de su agrado, sin que por ello sufran amenazas o lesión alguna.
ESTAMOS a favor del derecho a la libertad religiosa porque consideramos que esta libertad fundamental se basa en el respeto a la dignidad humana y contribuye a erradicar actos de fanatismo e intolerancia.
TRABAJAMOS para que todas las personas, incluidos los fieles de nuestra fe, reciban un trato digno.
CONSIDERAMOS que el diálogo auténtico, genuino, honesto y abierto permite un desarrollo integral de las personas.
AYUDAMOS a abrir las puertas del conocimiento, la alfabetización y la educación como medio para erradicar la pobreza y lograr el progreso social. Consideramos que el conocimiento científico es un don de Dios y creemos que debe servir a las mayores causas de la humanidad y fomentar el progreso y el desarrollo de todas las naciones.
ESTAMOS a favor de la dignidad de las personas, así del respeto a su estado civil, a sus bienes y a sus principios ético-morales.