La beneficencia es uno de los aspectos más importantes de la enseñanza cristiana. Al dar a los necesitados, no sólo estamos ayudando a los demás, sino que también estamos reforzando nuestros propios vínculos como fe unida en Cristo. La caridad refleja lo mejor de la humanidad: personas dispuestas a dedicar su tiempo a preservar y ayudar a los que sufren.
Nuestra fe nos enseña a no abandonar nunca a los menos afortunados, a apoyar a los que se encuentran en situaciones socioeconómicas difíciles y ayudar a la recuperación de los afectados por los desastres naturales. Nos acerca a Dios, además de beneficiar al mundo que nos rodea, cumpliendo así la enseñanza de Jesucristo: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros (Juan 13:35).
Por esta razón, las congregaciones de La Luz del Mundo han estado atentas a las necesidades de sus vecinos durante la pandemia del COVID 19. Los miembros han estado recolectando alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad para aquellos que perdieron sus trabajos o no tienen donde comprar sus alimentos, además, los miembros participan en los bancos de alimentos locales.
Los miembros de la congregación entregaron cestas de regalo al personal médico, incluidos el personal hospitalario y los paramédicos, los agentes de policía y los bomberos, como muestra de gratitud por su dedicación en primera línea durante estos duros tiempos. Muchas congregaciones también se han unido a un esfuerzo para aumentar las tasas de vacunación en sus comunidades abriendo las puertas de sus instalaciones para que los gobiernos locales puedan celebrar clínicas de vacunación emergentes.
Ser caritativo significa ser comprensivo con los demás, especialmente con los que necesitan ayuda. Aquellos que han sido marginados y desfavorecidos merecen el mismo cuidado y atención que cualquier otra persona, cumpliendo la enseñanza apostólica referida en Hechos 20:35 que señala que “trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.
Animamos a todo el mundo a que se tome un tiempo hoy para pensar en formas de devolver algo a su comunidad.