Debido al crecimiento que ha venido experimentando la Iglesia del Señor, las actividades de los días 6 y 7 de mayo fueron realizadas en un espacio más amplio: el House of Hope de Chicago.
La Santa Cena de la Luz del Mundo celebrada en las instalaciones del House of Hope fue un evento lleno de espiritualidad, devoción y comunidad. Después de participar el seis de mayo de una jornada de oraciones y mensajes basados en las sagradas escrituras, la mañana del siete de mayo los asistentes participaron de una carta que el Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García quien resaltó que “la profecía del Salmo 48, no es referente a un espacio de tierra, es lo relativo a un sitio espiritual, donde está la Elección, donde se manifiesta la Autoridad, y a donde llega la Presencia Sublime de Dios, es donde Dios inspira mi alma para lograr que se convierta en: EL GOZO DE TODA LA TIERRA.”
Acto seguido, los reunidos en esta “Hermosa Provincia” procedieron a participar de una reunión de meditación, donde el expositor los motivó a reflexionar en la importancia de participar de la Cena del Señor con libre conciencia, reflexionando en la importancia de ser mejores cristianos y mejores ciudadanos, así como aprovechar esta festividad como una motivación para consolidar familias unidas y un espíritu de superación integral.
El Servicio de Santa Cena dio inicio a las tres de la tarde, El ambiente estuvo impregnado de fervor y solemnidad. Los coros entonaron himnos sagrados que llenaron el espacio con melodías conmovedoras, elevando los corazones de todos los presentes. Las luces iluminaron el altar, donde se disponían los elementos simbólicos de la Santa Cena: el pan y el vino, representando el cuerpo y la sangre de Cristo. Estos elementos que integran la Santa Cena, el pan y el jugo de la vid, fueron elaborados en un ambiente de solemnidad y entre cantos del coro el pasado tres de mayo en el salón de usos múltiples del templo ubicado en la calle 90.
El emisario apostólico, guió la ceremonia con un mensaje especial que resonó en los corazones de los presentes, recordando la importancia de este acto sagrado y la necesidad de vivir una vida conforme a los principios de amor y servicio enseñados por Jesucristo.
La feligresía, en reverente comunión, participaron de los elementos sagrados, recordando el sacrificio de Cristo y renovando su compromiso con su fe.
Después de la ceremonia, los asistentes se congregaron en los espacios comunes del House of Hope para compartir momentos de compañerismo y celebración. Se abrazaron, intercambiaron palabras de ánimo y compartieron experiencias de fe, fortaleciendo los lazos que los unen como comunidad religiosa: Un Señor, una, la Elección y un solo bautismo.
La Santa Cena de la Luz del Mundo en Chicago fue más que una simple ceremonia religiosa, fue un encuentro sagrado donde los fieles se reunieron para renovar su compromiso con su fe, fortalecer su comunidad y experimentar la presencia de Dios en sus vidas.
