“TUVE HAMBRE Y ME DISTE DE COMER”

1 de enero de 2021 | Labor Social

La fraternidad es una de las virtudes que ha inspirado siempre las obras de amor de los fieles de La Luz del Mundo, a quienes la enseñanza cristiana les ha permitido entender que el amor implica dar alimento al necesitado, agua al sediento, vestido al desnudo y cobijo al que carece de hogar. 

Lo anterior quedó de manifiesto en abril de 2020, cuando un grupo de hermanos de la colonia Caribe de Cabo San Lucas instaló un comedor gratuito en apoyo a las personas y familias de escasos recursos que han resultado afectadas por la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID-19. 

Este apoyo solidario empezó a proporcionarse a 70 familias de escasos recursos, pero con el paso de los días el número de raciones se incrementó hasta alcanzar la cifra de 420 raciones diarias de comida. 

Las acciones de La Luz del Mundo son realizadas de manera permanente, sin comprometer en ningún momento la salud de las personas que apoyan en la preparación, montaje y distribución de los alimentos, a quienes se pide observar de manera puntual las medidas de sana distancia, aplicación de gel antibacterial y el uso de cubrebocas.

Además del trabajo realizado por las personas que atienden el comedor, conviene destacar el apoyo que los integrantes de la congregación han hecho mediante donaciones en especie: filete de pescado, carne, pollo, verdura, agua embotellada, tortillas y abarrotes, tal como lo consignó en sus páginas el periódico La Tribuna de esa ciudad, ubicada en el extremo sur de la península de Baja California.

LA TRIBUNA DE LOS CABOS

La Luz del Mundo instaló en la colonia Caribe de esta ciudad un comedor gratuito en apoyo a las personas y familias de escasos recursos económicas donde diariamente llegan a comer un gran número de familias.

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